domingo, 26 de febrero de 2012

carnavaal carnavaal! :)

Musa, la máscara apresta, 
ensaya un aire jovial 
y goza y ríe en la fiesta 
del Carnaval. 

Ríe en la danza que gira, 
muestra la pierna rosada, 
y suene, como una lira, 
tu carcajada. 

Para volar más ligera 
ponte dos hojas de rosa, 
como hace tu compañera 
la mariposa. 

Y que en tu boca risueña, 
que se une al alegre coro, 
deje la abeja porteña 
su miel de oro. 

Únete a la mascarada, 
y mientras muequea un clown 
con la faz pintarrajeada 
como Frank Brown; 

mientras Arlequín revela 
que al prisma sus tintes roba 
y aparece Pulchinela 
con su joroba, 

di a Colombina la bella 
lo que de ella pienso yo, 
y descorcha una botella 
para Pierrot. 

Que él te cuente cómo rima 
sus amores con la Luna 
y te haga un poema en una 
pantomima. 

Da al aire la serenata, 
toca el auro bandolín, 
lleva un látigo de plata 
para el spleen. 

Sé lírica y sé bizarra; 
con la cítara sé griega; 
o gaucha, con la guitarra 
de Santos Vega. 

Mueve tu espléndido torso 
por las calles pintorescas, 
y juega y adorna el Corso 
con rosas frescas. 

De perlas riega un tesoro 
de Andrade en el regio nido, 
y en la hopalanda de Guido, 
polvo de oro. 

Penas y duelos olvida, 
canta deleites y amores; 
busca la flor de las flores 
por Florida: 

Con la armonía te encantas 
de las rimas de cristal, 
y deshojas a sus plantas, 
un madrigal. 

Piruetea, baila, inspira 
versos locos y joviales; 
celebre la alegre lira 
los carnavales. 

Sus gritos y sus canciones, 
sus comparsas y sus trajes, 
sus perlas, tintes y encajes 
y pompones. 

Y lleve la rauda brisa, 
sonora, argentina, fresca, 
¡la victoria de tu risa 
funambulesca!




jueves, 16 de febrero de 2012

Sed de ti..

      Sed de ti me acosa en las noches hambrientas.
      Trémula mano roja que hasta su vida se alza.
      Ebria de sed, loca sed, sed de selva en sequía.
      Sed de metal ardiendo, sed de raíces ávidas...
      Por eso eres la sed y lo que ha de saciarla.
      Cómo poder no amarte si he de amarte por eso.
      Si esa es la amarra cómo poder cortarla, cómo.
      Cómo si hasta mis huesos tienen sed de tus huesos.
      Sed de ti, guirnalda atroz y dulce.
      Sed de ti que en las noches me muerde como un perro.
      Los ojos tienen sed, para qué están tus ojos.
      La boca tiene sed, para qué están tus besos.
      El alma está incendiada de estas brasas que te aman.
      El cuerpo incendio vivo que ha de quemar tu cuerpo.
      De sed. Sed infinita. Sed que busca tu sed.
      Y en ella se aniquila como el agua en el fuego.